domingo, 14 de julio de 2019

Una sabrosa receta hecha con formación de conceptos





La receta de un chef es elaborada con la formación de conceptos



Es curioso saber como actividades tan cotidianas se transforman en una fuente precisa para ejemplificar el desarrollo de los conceptos que adquirimos con el paso del tiempo.
El cocinar es un buen ejemplo para comprobar dicho pensamiento al basarse en una receta, pues la mayoría de las veces vemos como los grandes chefs ya tienen visualizado el sabor del plato antes siquiera de prepararlo. El cómo lo cocinarán y para qué ocasión en particular lo prepararán, forma parte de un proceso que es llevado a cabo gracias a la aplicación inconsciente de la formación de conceptos en la mente.

Es necesario saber que cuando se elabora un platillo nuevo, el chef toma en cuenta los factores venideros al optar por preparar la receta, mentalizándose a la hora de exhibirla ante sus catadores, que tarde o temprano las críticas saldrán a la luz. Ya cuando la meta se haya extendido a largo plazo, será garantizable comprobar si la preparación fue un éxito rotundo o un fracaso total.

Si el chef es considerado sobre los gustos específicos que sus invitados demuestran ante la mesa, logrará apreciar diferentes alternativas, es decir opciones, para seleccionar el plato que se adapte más a las necesidades de los clientes en el restaurante. Y si esa atención la logra enfocar, evaluando las diferentes condiciones en el día a día, notará sin dificultad la demanda de la clientela,  localizando cuál es el platillo más pedido y popular, para denominarlo como el más simbólico de su restaurante y así tener un éxito asegurado, todo con la simple aplicación de la formación de conceptos.

jueves, 8 de febrero de 2018

Cyberlingua

Durante años el hombre se ha visto rodeado poco a poco por uno de sus más grandes inventos, la tecnología. Es tanta la influencia que ha llegado hasta el punto en que se ha fusionado con la escritura, dando paso al fenómeno del Internet, en donde millones de páginas web utilizan las ventajas y elementos de la oralidad y la escritura sirviendo como medio de difusión de la información. El Internet ha adquirido con el paso del tiempo su propia forma de expresión que facilita la comunicación inmediata, adquiriendo términos netamente propios, que han sido aceptados por las sociedades dentro del mundo del cyberespacio y la tecnología. Estos términos se han agrupado dentro de un área que hoy en día es estudiada e identificada como la cyberlingua, la cual trata las palabras utilizadas propiamente dentro de las redes sociales y los organismos virtuales.

¿Cómo se enseña?
El docente tiene que tener en cuenta que este tipo de lenguaje puede irse adquiriendo a medida que la persona hace uso de los medios virtuales con más frecuencia. Sin embargo, puede haber una influencia física que lo invite a conocer estos términos y a ser uso correcto de ellos en su debido momento, en este caso esta influencia podría ser el mismo profesor.
El tratar de no mezclar palabras o expresiones del lenguaje cibernético en una conversación que implique el uso de un lenguaje con un léxico desarrollado propiamente, es lo que el docente debe lograr en sus estudiantes, pues al exagerar los términos de la cyberlingua la intención de la información puede llegar a tergiversarse. Por eso, el profesor debe explicar el uso adecuado a sus estudiantes a través de ejemplos dados en clase, mediante guías brindadas, en una clase de lenguaje en dónde se haga comparación del lenguaje cybernético, entre otras opciones.

¿Cómo se evalúa?
Por medio del uso de evaluaciones en aulas virtuales como conversaciones en plataformas de enseñanza, foro estudiantiles en donde los estudiantes interactuen los unos con los otros,  investigaciones implicadas en el tema de cyberlingua a través de buscadores web, entre otros, el docente podrá determinar si sus estudiantes hacen buen uso del lenguaje cybernético de una forma adecuada, sin saturar el lenguaje original, pues es necesario mantener un equilibrio para mantener la coherencia de la información presentada, siempre y cuando los estudiantes puedan expresarse con libertad utilizando este medio de expresión.

Escuchar

A pesar de que se identifica de forma individual como un medio de expresión social, va de la mano con la acción de hablar. El escuchar implica el otro elemento de la comunicación que resulta de suma importancia para comprender las ideas, pensamientos y sentimientos que los demás deseen expresar, pues sino se aplica de forma correcta la conversación no fluye de manera exitosa, ya que el mensaje se interrumpe y su contenido llega incompleto o no llega en su totalidad, y la acción que se busca mediante la intención incrustada en el anuncio es anulada.

¿Cómo se enseña?
Por medio de dinámicas de concentración en el aula de clases, el docente debe incluir las normas del buen oyente, dictados dados por el profesor, charlas entre el docente y los estudiantes, videos o audios de temas en específico que incluyan al final preguntas de comprobación para ver si comprendieron de qué se trata el tema dado, entre otros.

¿Cómo se evalúa?
El escuchar se evalúa con actividades que impliquen al estudiante concentrarse en oír con atención lo que tienen que decir los compañeros o el docente, respetar las opiniones y saber cuando intervenir, sin interrumpir a los demás. Cómo por ejemplo los feedbacks, los debates, los foros, las conferencias, las exposiciones, las obras de teatro, entre otras, que incluyan la convivencia social, y el entendimiento del contexto expresado.

Hablar

El hombre es sinónimo de sociedad y de comunicación. Es un ser sociable al cien por ciento que vive en comunidad y que cuenta al lenguaje como una herramienta de interacción, a diferencia de los otros seres vivos que no poseen este medio para intercambiar sus ideas u opiniones. El hablar capacita al hombre para comunicarse con sus semejantes, transmitiendo la información de una manera rápida y precisa, puesto que resulta ser la manera más inmediata que se tiene. La información puede ser de varios estilos, y formas de expresión, porque además de ser un modo de transmisión, tiene opciones para modificar la intención del contenido, siempre y cuando se respeten los parámetros generales e individuales de cada sociedad y las normas de conversación.

¿Cómo se enseña?
Estableciendo los parámetros generales y particulares de cada sociedad, es decir, los idiomas, los dialectos, las normas del buen hablante y del buen oyente, entre otros elementos. Siempre tomando en cuenta que se debe enseñar en un ambiente de convivencia social, como en el salón, y sin exclusión de clases, jerarquía ni racismo. Es decir, el docente tiene que impartir una buena comunicación con sus estudiantes y entre sus estudiantes, y alentar a un buen comportamiento dentro y fuera del salón de clases. El docente debe enseñarle a sus estudiantes a expresarse de forma libre pero racional, respetando las opiniones de cada quién, y a identificar los contextos dentro de las conversaciones, pertenecientes a cada situación, con el fin de que aprendan a decir lo que piensan y sienten sin retraerse.

¿Cómo se evalúa?
Mediante la convivencia dentro del salón de clases, y la indagación del comportamiento de cada estudiante fuera del área de estudio, identificando qué normas del buen hablante posee o carece el joven. Se puede evaluar en exposiciones, charlas, foros o cualquier actividad que conste de la expresión oral del estudiante, para analizar su comportamiento, dicción, expresión, léxico, entre otros. También en evaluaciones que requiera del conocimiento de los estudiantes acerca del habla, idioma y dialecto de la cultura propia y de otros países o regiones.

Escribir

La escritura es el arte de la expresión de los pensamientos a través de las palabra, es símbolo de historia, libertad y sociedad. Su uso ha dado pie a la evolución constante del ser humano, brindándole la oportunidad de preservar en la memoria los acontecimientos vividos, los grandes descubrimientos y las ideas revolucionarias al plasmarlas en el papel. Sin ella el hombre no sería lo que hoy en día es, un ser vivo libre capaz no sólo de informar, sino también de transmitir sus pensamientos y sentimientos más profundos, utilizando la magia de las palabras para mostrar su verdadera esencia, así como expresa Miguel de Cervantes Saavedra cuando afirma que "La pluma es la lengua del alma."
Hay que tener en cuenta que un escritor puede lograr comunicarse a gran escala, siempre y cuando obtenga empatía al expresar su verdadera forma de ser, logrando construir una relación con sus lectores.

¿Cómo se enseña?
Por medio de la interacción social, el docente incentiva a los estudiantes a expresar sus ideas a través de la escritura, dándole ejemplos tanto lingüísticos como literarios para que se guíen y establezcan su forma particular de expresión. A través de las diferentes herramientas que la lingüística ofrece, como las reglas de ortografía, de redacción, entre otros, el docente les mostrará cómo combinarlas y desarrollar una forma correcta de escribir, sin limitarlos a un sólo estilo. También tendrá en cuenta los diferentes géneros literarios y narrativos, sus características, estructura, autores, entre otros elementos de la literatura para enamorar al estudiante e invitar a que haga adopte un estilo o varios estilos para que de uso de ellos de forma libre, manteniendo la ética.

¿Cómo se evalúa?
En el área de la lingüística se tiene que establecer criterios de evaluación de acuerdo a la ortografía, las normas de puntuación, la coherencia, la cohesión, la redacción, entre otros, para concluir si el estudiante ha aprendido lo impartido durante las clases, siempre  tomando en cuenta la libre combinación de los elementos y su expresión. Con referencia al área de literatura, hay que aplicar la elaboración de historias, y la narración escrita de acontecimientos que el estudiante ha tenido, exigiendo la presencia de los parámetros de características y estructura de acuerdo a un estilo del género literario o de narración escogido por el estudiante. La evaluaciones pueden establecerse de forma individual o grupal, pero siempre teniendo la presencia de la interacción social al destacar la expresión y el propósito que deben tener al momento de escribir sus ideas.

Leer

Leer es más que una habilidad de captación de mensajes a través de símbolos, es una virtud que conecta los sentimientos del lector con los pensamientos del autor a través de la lengua y el arte de la literatura. Por medio de los textos, esa conexión puede darse de manera especial, pues como dice Franz Kafka "Un libro debe ser como un rompehielos para penetrar en los mares congelados en nuestras almas.", asumiendo entonces que es capaz de crear un vínculo especial que entrelaza las almas de las personas, causando que haya una comunicación profunda, y una comprensión entre ambos. Al leer un texto, el lector toma un lugar en la imaginación y opinión del autor, adentrándose en sus ideas y deseos, procesando su lógica, y concluyendo de una manera crítica de forma objetiva y/o subjetiva.

¿Cómo se enseña?
La interpretación de la lectura abarca un campo muy amplio de estudio, pasando desde la semántica, hasta la interpretación del contexto. La acción del leer va de la mano con la crítica impuesta al analizar un texto, determinando si hay un acuerdo o no con las ideas planteadas por el escritor. El estudiante tiene que tener el apoyo de un modelo que le siembre el deseo de saber el origen de cada elemento encontrado en la lectura, guiándolo en el proceso de identificación y comprensión, para que aprenda como descartar la información que está demás. Ese modelo puede tratarse tanto de los padres, representantes como el mismo docente. Este último quién impartiendo lecturas en clase y en conjunto con el grupo del aula, puede obtener diferentes puntos de vista sobre la visión de un texto en específico, estableciendo puntos de discusión entre las opiniones de sus estudiantes, llegando a la reflexión de las ideas del autor.

¿Cómo se evalúa?
Mediante la comprobación de lectura, el análisis crítico de forma individual y grupal, y la construcción de un corpus realizado a través de la investigación, para comparar entre todos y comprobar si cada estudiante logro entender de qué se trata el texto, si buscó las causas influyentes en las ideas surgidas en la mente del escritor, si identificó los elementos característicos plasmados en el texto, si desarrolló una opinión acerca del tema y si estableció una conexión entre sus pensamientos y sentimientos con los del autor.